Estimular a los niños desde edades tempranas con ejercicios de equilibrio hace que su desarrollo cognitivo -aprendizaje- y emocional mejoren. El sistema vestibular aporta conciencia a nuestro cuerpo de dónde nos encontramos respecto con el espacio y con la fuerza de la gravedad -equilibrio-, en estrecha relación con todos los demás sentidos. El equilibrio define cómo experimentará el niño el mundo, cómo se adapta a él, cómo se relacionará consigo mismo y con los demás.
Gran variedad en materiales para trabajar el equilibrio: almohadillas de equilibrio, alzas semiesféricas, balancines, skipiball, conjuntos y piedras de río, islas de equilibrio, islas jump, cintas de equilibrio Slackline y accesorios, cuerdas de equilibrio, discos táctiles, esquís cooperativos, barra de equilibrio, sombrero payaso, monociclo, pédalos, plataforma de deslizamiento, recorrido motriz, semiesferas de equilibrio, tabla de equilibrio rolla bolla, pogo, semiesferas, serpiente de equilibrio, suelos sensoriales, cono basculante, zancos altos, alzas o zancos bajos.
Indispensables los pasillos de equilibrio, para delimitar espacios, desplazamientos elevados, o mejora del equilibrio. Gran surtido: pasillos rectos, curvos, semicilíndricos, con forma de serpiente, accesorios de unión... Los niños se divertirán mucho usándolos
