Material necesario:

• Un balón blando (puede ser de espuma o gomaespuma para evitar golpes fuertes).
• Un espacio amplio, como el patio del colegio.
• Tizas o conos para marcar el campo.

Preparación del juego:

1. Dividir el campo:
   • Se traza una línea en el centro del patio para dividirlo en dos zonas iguales.
   • Detrás de cada zona, se marca un área llamada «campo de prisioneros».
2. Formar dos equipos:
   • Se dividen los niños en dos equipos con el mismo número de jugadores.
   • Cada equipo se coloca en su mitad del campo.

Reglas del juego:

1. Objetivo:
   • El equipo que logre eliminar a todos los jugadores del equipo contrario gana la partida.
2. Cómo se eliminan los jugadores:
   • Un jugador lanza el balón para intentar golpear a un adversario.
   • Si el balón golpea a un jugador y este no lo atrapa, queda eliminado y debe ir al «campo de prisioneros» detrás del campo rival.
3. Cómo salvarse o salvar a un compañero:
   • Si un jugador atrapa el balón antes de que toque el suelo, sigue en juego.
   • En algunas versiones, los prisioneros pueden volver a su campo si un compañero les lanza el balón y lo atrapan.
4. Duración del juego:
   • Se juega hasta que todos los jugadores de un equipo sean eliminados o hasta que pase un tiempo determinado (por ejemplo, 5-10 minutos por ronda).

Consejos para jugar con niños pequeños:

• Usar una pelota blanda para evitar golpes dolorosos.
• Fomentar la participación y el juego limpio.
• Permitir que los eliminados vuelvan al juego después de un tiempo para que nadie se quede sin jugar mucho rato.
• Adaptar las reglas según la edad y habilidades de los niños.